Preguntas frecuentes
¿Existe la vacuna contra la caries?
Desde hace años se habla de inventar la vacuna contra la caries dental. La caries es una enfermedad bacteriana que ataca el esmalte produciendo una cavidad que, si progresa, llega al corazón del diente produciendo dolor e infección que lleva, en ocasiones, a extraer la pieza.
Actualmente no existe una vacuna contra la caries, lo más similar es el uso de aguas con flúor que, en su dosis justa, proporciona a los dientes una defensa extra. Utilizar cantidades elevadas de flúor provoca fluorosis, una enfermedad que hace que el esmalte adquiera una coloración marrón canela y convirtiéndolo en poroso y, por tanto, más propenso a las caries.
Actualmente no existe una vacuna contra la caries, lo más similar es el uso de aguas con flúor que, en su dosis justa, proporciona a los dientes una defensa extra. Utilizar cantidades elevadas de flúor provoca fluorosis, una enfermedad que hace que el esmalte adquiera una coloración marrón canela y convirtiéndolo en poroso y, por tanto, más propenso a las caries.
El blanqueamiento dental, ¿es perjudicial para los dientes?
La sonrisa de anuncio es lo que todos queremos. El blanqueamiento dental es un tratamiento cada vez más demandado aunque el paciente no sabe a que se enfrenta. ¿Produce sensibilidad?
El diente, cuando nace, está intacto. Poco a poco, con nuestros hábitos y pequeños accidentes de la vida cotidiana, van apareciendo en el esmalte líneas de fisura, pequeñas imperfecciones, desgastes… y ahí es donde las tinciones de los alimentos, de las bebidas como el té o el vino o las manchas del tabaco, se fijan oscureciendo el diente.
El blanqueamiento consiste en un producto que se aplica en el interior de unas férulas confeccionadas a medida de la boca del paciente permaneciendo un tiempo determinado en contacto con los dientes. Dicho producto actúa como disolvente de las tinciones consiguiendo eliminarlas.
Es cierto que, durante este proceso, hay algunos pacientes que acusan sensibilidad ocasional la cual se trata con pastas dentífricas y enjuagues bucales que lo resuelven sin ningún problema.
El diente, cuando nace, está intacto. Poco a poco, con nuestros hábitos y pequeños accidentes de la vida cotidiana, van apareciendo en el esmalte líneas de fisura, pequeñas imperfecciones, desgastes… y ahí es donde las tinciones de los alimentos, de las bebidas como el té o el vino o las manchas del tabaco, se fijan oscureciendo el diente.
El blanqueamiento consiste en un producto que se aplica en el interior de unas férulas confeccionadas a medida de la boca del paciente permaneciendo un tiempo determinado en contacto con los dientes. Dicho producto actúa como disolvente de las tinciones consiguiendo eliminarlas.
Es cierto que, durante este proceso, hay algunos pacientes que acusan sensibilidad ocasional la cual se trata con pastas dentífricas y enjuagues bucales que lo resuelven sin ningún problema.
¿Aprietas los dientes?
El bruxismo es un hábito inconsciente que consiste en el bloqueo de la mandíbula apretando y frotando los dientes entre sí.
El desencadenante suele ser el estrés que, mantenido, se convierte en un hábito. Un hábito que provoca el desgaste de la articulación de la boca, ligamentos, musculatura, dolor de oídos y cómo no, ocasiona fracturas de los dientes que suele ser la causa de consulta al dentista.
Estos desgastes producen molestias asociadas como dolores de cabeza, cuello, espalda y malos hábitos posturales lo que origina dolores en zonas muy alejadas a la boca.
Tras realizar las pruebas pertinentes se elabora un diagnóstico y se pauta un tratamiento que consiste en la colocación de una férula rígida que obliga a la mandíbula a la postura de reposo muscular provocando, con el tiempo, una mejoría en el sueño, las jaquecas y las posturas adquiridas.
El desencadenante suele ser el estrés que, mantenido, se convierte en un hábito. Un hábito que provoca el desgaste de la articulación de la boca, ligamentos, musculatura, dolor de oídos y cómo no, ocasiona fracturas de los dientes que suele ser la causa de consulta al dentista.
Estos desgastes producen molestias asociadas como dolores de cabeza, cuello, espalda y malos hábitos posturales lo que origina dolores en zonas muy alejadas a la boca.
Tras realizar las pruebas pertinentes se elabora un diagnóstico y se pauta un tratamiento que consiste en la colocación de una férula rígida que obliga a la mandíbula a la postura de reposo muscular provocando, con el tiempo, una mejoría en el sueño, las jaquecas y las posturas adquiridas.
¿Qué es la piorrea?
Es una enfermedad crónica degenerativa cuyas responsables son unas bacterias específicas que existen en la boca. Afecta a los tejidos de soporte de los dientes (encía, hueso y ligamento periodontal) comenzando con inflamación y sangrado de las encías y finalizando con la pérdida prematura del diente.
Los factores que la desencadenan son principalmente genéticos aunque, en ocasiones, el tabaquismo, el uso de algunos fármacos o enfermedades sistémicas como la diabetes contribuyen a su aparición o a su agravamiento.
Al primer indicio de sangrado o inflamación acude a tu dentista para realizar una valoración de tu estado periodontal y así poder desarrollar un tratamiento de acuerdo a tus necesidades, puesto que, mantener en el tiempo esta situación complica la enfermedad.
Un cepillado eficiente, el uso de enjuagues antisépticos y visitar a tu dentista periódicamente te ayudarán a frenar la pérdida de soporte de tus dientes.
Los factores que la desencadenan son principalmente genéticos aunque, en ocasiones, el tabaquismo, el uso de algunos fármacos o enfermedades sistémicas como la diabetes contribuyen a su aparición o a su agravamiento.
Al primer indicio de sangrado o inflamación acude a tu dentista para realizar una valoración de tu estado periodontal y así poder desarrollar un tratamiento de acuerdo a tus necesidades, puesto que, mantener en el tiempo esta situación complica la enfermedad.
Un cepillado eficiente, el uso de enjuagues antisépticos y visitar a tu dentista periódicamente te ayudarán a frenar la pérdida de soporte de tus dientes.
¿Cepillamos bien nuestros dientes?
Nuestro ritmo de vida no facilita la rutina de lavarse los dientes después de las comidas. Esto favorece la aparición de de placa bactriana por acumulo de residuos durante horas hasta el siguiente cepillado y es sólo cuestión de tiempo que aparezcan problemas como la caries, el sangrado de encías o el mal aliento.
Lavarse la boca después de las comidas con un cepillo adecuado para sus dientes y encías, el uso de una buena técnica de higiene oral y complementarla con hilo dental es fundamental para tener una boca sana.
¡Pregunte a su dentista cuál es la técnica y el cepillo que más le conviene!
Lavarse la boca después de las comidas con un cepillo adecuado para sus dientes y encías, el uso de una buena técnica de higiene oral y complementarla con hilo dental es fundamental para tener una boca sana.
¡Pregunte a su dentista cuál es la técnica y el cepillo que más le conviene!
¿Sabías que una dieta hipercalórica debilita tus dientes?
El abuso de alimentos ricos en hidratos de carbono como la pasta o el pan, en azúcares como pasteles o golosinas, o almidón como el arroz o las patatas fritas provocan un descenso del Ph de la boca, volviéndolo ácido, lo que supone un medio propicio para que las bacterias ataquen el esmalte de los dientes produciendo caries que, si nos son tratados a tiempo, crean trastornos de dolor, desplazamientos de las piezas vecinas y aparición de nuevas caries por empaquetamiento de alimento en los huecos creados por dichos desplazamientos.
Llevar una dieta equilibrada con alto contenido en alimentos no potenciadores de la caries como quesos, leche desnatada, carne o pescado y cepillarse los dientes después de cada comida evita el descenso del ph y el ataque de de los ácidos de la placa.
Llevar una dieta equilibrada con alto contenido en alimentos no potenciadores de la caries como quesos, leche desnatada, carne o pescado y cepillarse los dientes después de cada comida evita el descenso del ph y el ataque de de los ácidos de la placa.
¿Cómo puedo proteger los dientes de mis hijos?
Tendemos a pensar que los dientes de leche no son importantes porque a medio plazo son reemplazados por los dientes definitivos. La realidad es que los dientes temporales son muy importantes puesto que desarrollan la musculatura masticatoria del niño cuando pasa a alimentación sólida, proporcionan las guías de masticación y evitan un crecimiento asimétrico de los maxilares, mantienen el espacio y estimulan la erupción del diente definitivo…
Por esto y mucho más, debemos cuidar los dientes de nuestros pequeños enseñándoles a cepillar desde la aparición de los primeros molares, visitando al dentista desde los 2 años de edad para que instruya a los padres en la correcta higiene bucal de su hijo y valore la secuencia de su dentición, sellando los molares temporales y definitivos para evitar la aparición de caries.
Atendiendo a estos consejos el dentista podrá detectar con antelación posibles alteraciones de forma, tamaño, color o malposición de los dientes. En la mayoría de los casos, si se detecta algún problema, es suficiente con realizar pequeños tratamientos que corrigen los defectos.
Por esto y mucho más, debemos cuidar los dientes de nuestros pequeños enseñándoles a cepillar desde la aparición de los primeros molares, visitando al dentista desde los 2 años de edad para que instruya a los padres en la correcta higiene bucal de su hijo y valore la secuencia de su dentición, sellando los molares temporales y definitivos para evitar la aparición de caries.
Atendiendo a estos consejos el dentista podrá detectar con antelación posibles alteraciones de forma, tamaño, color o malposición de los dientes. En la mayoría de los casos, si se detecta algún problema, es suficiente con realizar pequeños tratamientos que corrigen los defectos.
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